Sus Catequesis de mayo de 2019
Resumen literal
Miércoles 1 mayo
La penúltima petición del Padre nuestro “No nos
dejes caer en la tentación” (Mt 6, 13) nos hace caer en la cuenta de que “es el maligno el que pone trampas a nuestra
libertad a través de la tentación”. No obstante, el Señor es un aliado
constante para las personas; “Dios vela con nosotros, Dios lucha con nosotros,
siempre está cerca de nosotros” porque es nuestro Padre.
“Como es
bien sabido, la expresión griega original contenida en los Evangelios es
difícil de representar con exactitud y todas las traducciones modernas resultan
un tanto cojas. De cualquier modo en
el que se entienda el texto, debemos excluir que es Dios el protagonista de las
tentaciones que se ciernen sobre el camino del hombre. Como si Dios estuviese
al acecho para poner trampas y escollos sobre sus hijos. Una interpretación de
este tipo contrasta sobre todo con el texto mismo, y está lejos de la imagen de
Dios que Jesús nos reveló”.
“Jesús
se retira al desierto y es tentado por Satanás. Así comienza la vida pública de
Jesús, con la tentación que viene de Satanás. Satanás estaba presente. Mucha
gente dice: «¿Pero por qué hablar del diablo que es una cosa antigua? El diablo
no existe». Pero mira lo que el Evangelio te enseña: Jesús se enfrentó al
diablo, fue tentado por Satanás”.
Miércoles 8 mayo
Hace un recuento de su viaje pastoral a Bulgaria
y Macedonia. En Bulgaria fui guiado por la
memoria viva de san Juan XXIII, que
fue enviado en 1925 a ese país primero como Visitador y luego como Delegado
Apostólico. En Macedonia del norte
estuve acompañado por la fuerte presencia espiritual de la santa Madre Teresa
de Calcuta, que nació en Skopie en 1910 y allí, en su parroquia, recibió los
sacramentos de la iniciación cristiana y aprendió a amar a Jesús.
Miércoles 15 mayo
“Finalmente hemos llegado a la séptima petición del “Padre nuestro”:
«Líbranos del mal» (Mateo 6, 13b). Con esta expresión, quien reza no
solo pide no ser abandonado en el tiempo de la tentación, sino que suplica
también ser librado del mal (…) el maligno, el diablo, está a nuestro alrededor
como un león furioso, para devorarnos, y nosotros pedimos a Dios que nos
libere.
(…) El orante no es ciego, y ve límpido delante de los
ojos este mal tan grande (…) en la naturaleza, en la historia, incluso en su
mismo corazón (…) El cristiano sabe cuán abrumador es el poder del mal, y al
mismo tiempo experimenta que Jesús, que nunca ha cedido a sus adulaciones, está
de nuestra parte y viene a ayudarnos. Así la oración de Jesús nos deja la más
valiosa herencia: la presencia del Hijo de Dios que nos ha liberado del mal,
luchando para convertirlo”.
Miércoles 22 mayo
Última catequesis sobre el “Padre nuestro” y Francisco comenta que “Jesús no nos deja una fórmula que
hay que repetir mecánicamente (…) Para rezar tenemos que hacernos pequeños,
para que el Espíritu venga a nosotros y nos ayude en la oración.
(…) Es a través de la palabra de
Dios que el Espíritu Santo enseña a los hijos de Dios a rezar a su Padre (…) Nosotros no podremos nunca rezar sin la fuerza del
Espíritu Santo. Es el el que reza en nosotros y nos enseña a rezar bien.
(…) No dejemos nunca de hablar al Padre de nuestros
hermanos y hermanas, para que ninguno, especialmente los pobres, quede sin su
amor”.
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