viernes, 15 de febrero de 2019

EL PADRE NUESTRO CON FRANCISCO (3/4)

Catequesis sobre el Padre nuestro
Marzo y Abril de 2019          (Resumen literal)














Miércoles 6 marzo


Venga a nosotros tu reino”. Jesús ya desde el comienzo de su misión anunciaba la llegada del Reino, y animaba a la gente a convertirse. Jesús enseñó que el Reino de Dios crece y se propaga con paciencia y mansedumbre. Que a pesar de tener una apariencia humilde, como un grano de mostaza o un poco de levadura, lleva dentro una fuerza capaz de transformar los corazones y el mundo.



Venga a nosotros tu reinorepite con insistencia el cristiano. Jesús ha venido, pero el mundo todavía está marcado por el pecado, poblado por tanta gente que sufre, por personas que no se reconcilian y no perdonan, por guerras y tantas formas de explotación.

El Papa pidió dirigir esa advocación (venga tu reino) "a todos los que han luchado por la Justicia, a todos los mártires de la Historia, a los que han llegado a la conclusión de que han luchado por nada y que en este mundo domina el mal, a las personas que están derrotadas y dobladas por la vida, a los que han saboreado más odio que amor”.

Francisco aseguró que “Dios nos precede siempre, Dios nos sorprende siempre” y señaló que “gracias a Él después de la noche del Viernes Santo hay un amanecer de Resurrección capaz de iluminar con esperanza al mundo entero”.

Miércoles 13 marzo

          NO HAY CATEQUESIS POR ESTAR DE EJERCICIOS

Miércoles 20 marzo

Comenta la tercera petición del Padre nuestro. “Hágase tu voluntad” y recuerda que su voluntad es salvar al que se ha perdido como nos enseña Jesús.

Al rezar ‘hágase tu voluntad’, no estamos invitados a bajar servilmente la cabeza. Más bien, el Padre nuestro es la oración de los hijos que conocen el corazón de su padre y están seguros de su designo de amor”.

El Padre Nuestro nos empuja a transformar el mundo con el amor. El cristiano no cree en un hecho ineludible. No hay nada aleatorio en la fe de los cristianos”.

Miércoles 27 marzo

Hoy pasamos a analizar la segunda parte del “Padre nuestro”, en la que presentamos nuestras necesidades a Dios. Esta segunda parte comienza con una palabra que huele a vida cotidiana: el pan.

Con el Danos hoy nuestro pan de cada día”, el Papa recuerda que “no somos autosuficientes, sino que dependemos de la bondad de Dios”.  El pan significa lo necesario para la vida: alimento, agua, casa, medicinas, trabajo. “Es una súplica que surge de la misma existencia humana, con sus problemas concretos y cotidianos”.

Jesús “nos enseña a pedir al Padre el pan cotidiano”, unidos a tantos hombres y mujeres, para quienes esta oración “es un grito doloroso que acompaña el ansia de cada día”, porque se carece de lo necesario para vivir”.

El pan que el cristiano pide en oración no es ‘mío’, sino ‘nuestro’. Jesús invita a suplicar «nuestro pan», sin egoísmos, en fraternidad”.

Miércoles 10 abril

Consideramos hoy la petición del Padre nuestro, que dice: “Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”.

Por muy santa que sea nuestra vida siempre somos deudores ante Dios. Por eso la soberbia es la actitud más negativa en la vida cristiana. Se arraiga en el corazón sin que muchas veces nos demos cuenta, e incluso afecta a las personas que llevan una intensa vida religiosa. Nos hace creer que somos mejores que los demás, casi semejantes a Dios, amenazando así con romper la fraternidad.

Somos deudores porque todo lo hemos recibido: la existencia, los padres, la amistad, la belleza de la creación… En nuestra vida personal se refleja también como un mysterium lunae, es decir: un misterio de la luna. Al igual que la luna no brilla con luz propia sino que refleja la luz del sol, también nosotros reflejamos una luz que no es nuestra, sino que la hemos recibido.

Miércoles 24 abril (en la octava de Pascua)

Completa la catequesis con la 5ª petición del Padre nuestro. En esta invocación se produce una relación de benevolencia vertical – de Dios con nosotros- y otra horizontal – de nosotros con nuestros hermanos. Pensándolo bien, la invocación también podría limitarse a esta primera parte, sería bonita. En cambio, Jesús la suelda con una segunda expresión que es una con la primera. “Le pedimos al Señor que perdone nuestras deudas, nuestros pecados, ‘como’ nosotros perdonamos a nuestros amigos, a la gente que vive con nosotros, a nuestros vecinos, a las personas que nos han hecho algo que no era agradable”.

Ha indicado que Dios le da a cada cristiano la gracia de escribir “una historia de bien en la vida de sus hermanos. Con una palabra, un abrazo, una sonrisa, podemos transmitir a los demás lo más precioso que hemos recibido”, el perdón.

De Dios hemos recibido todo, en términos de naturaleza y gracia, fruto del amor infinito que nos tiene y por eso todos tenemos con Él una deuda inagotable, pero -recuerda el Papa- a veces nos olvidamos de dar las gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CONSAGRACIÓ A MARIA d’Ucraïna i Rússia

                                                                25 març  2022    Oració que fa Francesc amb tota l’Església.   Resum litera...